Preparación suave, frutal y deliciosa!
2 paquetes de galletas de vainillas, las que más te gusten.
Para la mermelada:
300gr de frutillas
100gr de azúcar
Para la crema:
50g de manteca Tonadita
1 huevo
30g de harina
30gr de maicena
60gr de azúcar
500ml de leche
Para decoración:
20g de chocolate rallado
1. Picar las frutillas en pequeños cubos y a fuego medio llevarlas a una sartén antiadherente (para que no se peguen) junto con el azúcar. Cocinar durante 15 minutos hasta que el azúcar se disuelva y extraiga el jugo de la fruta, removiendo para que no se adhiera a la sartén. Reservar.
2. Dentro de un bowl agregar el huevo, la harina, la maicena, el azúcar y un chorrito de leche para integrar todo. Luego incorporar la totalidad de la leche y cocinar a fuego medio en una cacerola mezclando enérgicamente cuando comiencen a aparecer las primeras burbujas en la superficie. Bajar el fuego cuando comienza a espesar y continuar mezclando por dos minutos. Retirar de la hornalla y agregar esencia de vainilla e integrar.
3. Pasar la crema pastelera a un bowl e incorporar la manteca para que quede aún más suave. Mezclar bien hasta que se disuelva y colocar un papel film o lámina plástica en contacto para evitar que se forme una película gruesa en la superficie de la crema. Reservar.
4. Humedecer las galletas de vainilla en leche o café y hacer una capa de ellas, una capa de crema pastelera y otra de frutillas; asi sucesivamente hasta completar el molde. Terminar con chocolate rallado y (👉🏻 MI RECOMENDACIÓN 👈🏻) dejar reposar en la heladera de un día para el otro para que las galletas queden bien húmedas y el postre quede con un sabor intensificado.