Un postre fácil y rico, que se prepara en cuestión de minutos ¡y sin sin horno!
1. Para la base, triturar las galletas, colocarlas dentro de un bol y agregar la manteca derretida. Integrar y reservar.
2. Para el relleno, colocar el Cremette en un bol junto con la leche condensada y batir unos minutos hasta lograr una mezcla blanda y cremosa. Luego, verter el jugo y la ralladura de limón, y seguir batiendo hasta que la mezcla se esponje.
3. Para el armado, poner una capa delgada de galletas en el fondo del vaso y agregar 2 cucharadas de relleno. Repetir el procedimiento dos veces más, dependiendo del tamaño del vaso, y llevar a la heladera por 1 hora aproximadamente.
4. Antes de servir, se puede decorar con un poco de crema chantilly por encima y espolvorear con galletitas trituradas o ralladura de limón.